domingo, 31 de octubre de 2010

¿Qué es lo que queda?


¿Qué es lo que queda cuando perdemos nuestros recuerdos? Eso que nos diferencia como personas, lo que nos hace ser nosotros. ¿Qué es lo que queda cuando nuestra vida desaparece? Sin que nos demos cuenta, sin que podamos hacer nada para recuperarlo. ¿Qué es lo que queda si lo que nos hace únicos se diluye y se nos escapa entre los dedos? Igual que el agua cuando la intentamos retener, sabiendo que eso nunca lo conseguiremos. ¿Qué es lo que queda si todo lo que es más preciado para nosotros se va, si olvidamos incluso a todos aquellos a quien más queremos?


sábado, 13 de febrero de 2010

Vamos a descubrir el mundo


“Coge mi mano y estaremos juntos hasta el final del mundo. No digas nada más, tan sólo coge mi mano. El mundo es nuestro, ¡vamos a descubrirlo! Nos esperan verdes bosques, grandes montañas nevadas, hermosos ríos y mares y una gran variedad de seres vivos. Disfrutemos de la Tierra. Conozcamos cada rincón. Tenemos que verlo todo. Cada niño jugando, cada hombre y mujer trabajando, gente que vive el momento, gente que espera a que llegue el suyo. Pero nosotros no podemos esperar. ¿Por qué? Porque el tiempo se nos va a ir, aunque no lo parezca, pero se va poco a poco, sin que apenas nos demos cuenta. Por eso ¡vamos! ¡Apresúrate! Si paramos nos vamos a perder muchas cosas, así que adelante, ¡vamos a descubrir el mundo! Es una maravilla y tenemos que verlo, no tengas miedo, yo estoy a tu lado. ¡Vamos! ¡Abre los ojos y mira a tu alrededor!”
Abrió los ojos poco a poco. Miró tímidamente a su alrededor y se maravilló. “¿Se pueden ver más cosas así?”
“Pues claro, vamos yo te las mostraré.”
Alargó su mano. Las arrugas mostraban la experiencia y la devoción de haber vivido la vida para los demás en vez de para ella. Tocó su mano y se levantó poco a poco.
“Vamos, no hay tiempo que perder”.
Se alejaron cogidos de la mano. A lo lejos se veía a una par de niños andando, saltando y jugando, descubriendo el mundo con gran emoción.