lunes, 30 de noviembre de 2009
Se vende un corazón
Se vende un corazón. Está my poco usado porque mi vida no ha sido muy larga, aunque eso tampoco quiere decir que el corazón sea defectuoso. Todo lo contrario. Creo que tendrá vida muy larga. El próximo dueño tiene que ser cariñoso. Le tengo mucho afecto y no me gustaría que acabara en malas manos que no lo traten como se merece. También debería dedicarle cierto tiempo todos los días. Ese tiempo a la larga se notará, pues estará más contento y su funcionamiento mejorará considerablemente. Consume lo justo. Tampoco hay que preocuparse mucho por eso, pues el mismo busca las formas de alimentarse. Eso sí, hay que tener cuidado con la sal, porque hace que se acelere un poco. Es bastante sensible, hay que procurar no darle sustos porque no le sientan bien. Si pudiese estar acompañado sería un muy buen apoyo, pero que la compañía sea buena. Más que nada porque si es mala se acaba resintiendo y no se siente bien. Si está solo, cuidado con que la soledad no le aceche demasiado, que eso le da bastante miedo, y como he dicho antes, los sustos no son buenos para él. Tenga cuidado con él porque se confía muy rápido y muchas veces acaba decepcionado. Lo mejor para eso es otro corazón amigo. Eso sí, que sea amigo de verdad, de esos en los que se pueden confiar; los que no son esos lo único que hacen es empeorar las cosas. Tampoco le fuercen a hacer nada que no quiera. Si hace un esfuerzo demasiado grande, necesitará cierto tiempo para recuperarse. También hay que tener un poco de cuidado con los cambios. Si son demasiado bruscos pueden ser fatales. Es mejor que sean progresivos, poco a poco, porque así tiene tiempo de adaptarse. Lo vendo porque conmigo está muy desilusionado. Le di esperanzas de algo mejor y al final eso fue lo único que le di, esperanzas. No he podido hacer mucho más por que se mejore. Sé que alguien lo cuidará y lo tratará como de verdad se merece.
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